El super héroe del hogar
Rendimos tributo a es un producto de limpieza con iniciativa, que saca de apuros a cualquiera y hace su labor como pocos. ¿a qué o quién tan amables palabras? Sí, es el amoniaco.
Algunos lo describen como el producto más valorado de limpieza, dado que posee gran capacidad de eliminar manchas de todo tipo, tales como grasa, bolígrafo y otras indescriptibles.
Pero, lo que más nos importa es mencionar su poder para responder ante esas manchas o sacar el color a tejidos (sofás y sillas de oficinas), alfombras y moquetas.
Incluso es útil para tareas de pintura, ya que sirve para quitar el brillo al barniz y a la cera y, por lo tanto, se puede usar como removedor de esas sustancias. Hay que tener en cuenta que, antes de dar una mano de pintura o de laca a una superficie de madera ya pintada, hay que decaparla, es decir, quitar la pintura antigua. En estos casos, el amoniaco también puede ser útil.
Precauciones:
A la hora de limpiar, hay productos que no se deben mezclar si no queremos acabar intoxicados; el ejemplo más claro es la mezcla con la lejía. Ambos limpiadores, amoniaco y lejía, de gran potencia pero incompatibles juntos deben evitarse, tanto en una mezcla en el cubo de fregar como podría ser limpiar un baño con lejía y luego usar amoniaco, o viceversa.
No pensar en ningún momento que realizar esta mezcla se esperaría el resultado de un producto más eficaz, puesto que al juntarlos pueden resultar letales.
Se debe evitar su inhalación, ya que causa irritación de ojos y garganta, y también hay que impedir el contacto directo con la piel. En grandes cantidades, puede ocasionar problemas graves, e incluso, la muerte.
Como empresa de limpieza que muestra dedicación en conocer mejores técnicas y métodos para aportar al máximo en los servicios, aquí os dejamos el siguiente consejo:
Para terminar informar a todos los usuarios de nuestra web que la respuesta a la pregunta ¿Cómo podría limpiar esta mancha que me ha salido en…? La respuesta es «Prueba con amoniaco reducido en agua (25% de amoniaco – 75% de agua) en un pequeño barreño o cubo y una esponja, a ser posible incolora, frote delicadamente o en función del tipo de material a limpiar, y deje secar. Siempre se probará de menor cantidad de amoniaco (25% Amoniaco – 75% Agua) a mayor cantidad (50% – 50%), puesto que si se trata de tejido podemos obtener el efecto contrario. También es recomendable que se limpie toda la zona por completo con el mismo producto para obtener la misma intensidad de color«.
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